Título: Besos entre líneas.
Autor: May R. Ayamonte y Esmeralda Verdú
Editorial: Planeta.
Año: 2016.
ISBN: 978-84-08-15301-6
Páginas: 352
Precio: 15,90€
"Emma es una joven cuya vida no es fácil. Cuando tenía seis años, su madre murió en un accidente de coche y su padre, al que tiene que cuidar los fines de semana, sufrió grandes secuelas físicas e intelectuales. Entre los estudios y sus responsabilidades familiares, Emma no tiene mucho tiempo para hacer lo propio de su edad. Pero por suerte hay algo que anima sus días: la literatura. Los libros, su blog y su nuevo canal de YouTube son su refugio, y mientras todas las personas de su entorno tienen vida social, Emma prefiere pasar las horas en su biblioteca. Todo cambia cuando Eric, el chico que acaba de llegar al pueblo, entra en su vida. Eric es guapísimo y arrollador, pero también esconde muchos secretos y un pasado oscuro por el que tiene que cumplir condena haciendo trabajo comunitario. ¿Podrá Eric sacar a Emma de la burbuja en la que vive? ¿Por qué la relación con Eric es tan complicada y confusa? ¿Por qué es tan hermético y enigmático? ¿Qué oculta?".
Desde el primer instante en el que May R. Ayamonte y Esmeralda Verdú anunciaron que publicarían un libro a cuatro manos, la comunidad BookTube se revolucionó por completo. Pasó el tiempo hasta que se publicó el libro la semana pasada; mucha gente pensaba que Besos entre líneas podía llevar una historia sensible y muchos otros se imaginaron que sería la típica historia con tan solo leer su sinopsis.
Personalmente, no iba a leérmelo tan pronto, teniendo tantos libros pendientes, pero la curiosidad me puede. Y más cuando en Goodreads comienza una avalancha de críticas muy negativas hacia este libro, cuando apenas cuenta con una semana de vida. No me gusta mojarme sin antes comprobar nada, por eso decidí lanzarme a la aventura y ver con mis propios ojos si todo esto se había convertido en algo exagerado, o si eran reseñas completamente justificadas y no llenas de un veneno ilógico y visceral.
Besos entre líneas comienza con Emma, una chica corriente de 17 años. Está enamorada de los libros, escribe reseñas en su blog, La ventana de Emma y vive en un pueblo (del que se deduce que está al norte de Madrid), con sus tíos Anne y David. Cuando Emma tan solo tiene 6 años, sus padres fueron víctimas de un accidente en carretera, del cual su padre salió malparado, con secuelas físicas y psicológicas y del que su madre no pudo siquiera salir con vida. Desde aquel accidente (que fue ocasionado por un conductor dormido bajo los efectos del alcohol), Sebastián, el padre de Emma, vive en una residencia durante la mayor parte de la semana, por lo que solo los fines de semana son los únicos días libres que tienen sus tíos, y deciden trasladarlo a su casa para disfrutar de su compañía y que puedan pasar esos únicos días en familia.
En una de sus visitas a la biblioteca, Emma tiene un encontronazo con
Eric,
un chico con un oscuro pasado y del que nadie apenas sabe nada porque se ha trasladado hace poco desde Madrid y tiene que rehacer su vida allí. En uno de los primeros momentos que comparten juntos, éste, sin conocer a Emma, le mete una bolsita de maría en el bolsillo y la encierra entre sus brazos para librarse de un agente que pasaba por allí y fingir que ellos se estaban enrollando para que éste pasara de largo.
Puedo decir que no... no me ha gustado nada desde el primer capítulo en el que él se aprovecha de ella y además, que es totalmente irreal. ¿Si a vosotr@s un tío, por muy buenísimo que esté, desde el primer momento os hace esto, os enamoráis por completo? Porque yo no. Es más, le repugnaría con todo mi ser. Pero no es la única situación así que se presenta en el libro: hay momentos en los que él, para lograr su propósito, se aprovecha del hecho de que ella está enamorada de él a sabiendas, tratándola bien y besándola para que no haga cierta cosa que a él no le interesa. Una manipulación en toda regla. Y lo que más me molesta es que Emma esté encantada de la vida.
Sobre los personajes, qué puedo decir. Los únicos que destacan más que nadie son Emma y Eric. Los amantes de... (el pueblo no tiene nombre siquiera). Ambos brillan por su ausencia de contenido y de valores algunos que le puedan aportar a la literatura juvenil. Emma es una completa victimista y que ella misma se niega a tener vida social, cuando alguno de los secundarios de los que ella dice que la llaman friki son incluso amables con ella y la invitan a fiestas. Además, me ha parecido un personaje horrible por cómo anteponía sus intereses (amorosos y literarios, aunque más amorosos, seamos honestos) a su pobre padre que lo único que quería era pasar tiempo con su hija pequeña.
Eric me ha parecido un niñato que se escuda en su tragedia, sin fundamento. Una cara bonita con personalidad plana, que fuma, que tiene moto (siendo menor(?) qué adolescente MADRILEÑO antepone una moto a un abono transporte maravilloso y todopoderoso) ) y del cual me parece muy mal trabajado por ciertos elementos del final... También me parece muy irreal que sea tan polifacético y que se lo encuentre a cada sitio que va... (Incluso llegué a pensar que se lo encontraría en la BLC).
Pero no es lo único que no ha sido de mi agrado. La
escritura simple hasta decir basta, sin descripciones tanto por parte de los escenarios como de los personajes (salvo para decir lo guapísimos que son Eric y Gabriel), los
errores gramaticales, ciertas situaciones, diálogos que están de pegote, personajes que aparecen de repente sin presentación alguna, temas que se presentan de forma muy superficial como para darles voz y al final se enmudecen, trastornos de bipolaridad en algunos de ellos, un egoísmo exacerbado por parte de la protagonista, unas referencias infinitas que ya terminaban por salirte de las orejas, unos estereotipos (en este caso el booktuber mexicano) que me parecían vergonzosos, la romantización de esa relación tóxica, una enorme falta de documentación, tanto por parte de las enfermedades que pueblan esta
dramática novela y de las que son víctimas personajes que han sido puestos por puro relleno, como de cierta ambientación en la ciudad,... en fin, una sarta de detalles que aunque puedan no parecer importantes es lo que conforman el
leitmotiv de una historia con fundamento y que si te saltas todo, dejas desnudo al libro.
Si alguien me preguntara qué me ha aportado personalmente y qué mensaje puedo sacar, por mi cabeza saldría un bocadillo con el dibujo de esos típicos bolardos del desierto. Lo siento. El libro no es para mí... Si hubiera tomado un chupito por cada vez que me enfadaba leyéndolo, ahora mismo estaría ingresada por coma etílico.
Lo que más me preocupa a largo plazo son las chicas de apenas 14 años que aún son muy sensibles a ciertos temas y las que probablemente quieran tener a un Eric (digo Eric como puedo decir Hardin) en su vida... y que lo busquen. Espero que si este libro sirve de algo, sea para darse cuenta del tipo de chico que no quieren tener en su vida, si es que quieren tener uno.
Siento tener que darlo yo... Pero...
Besos entre líneas es por el momento el único libro al que este blog ha dado su primera puntuación más baja hasta la fecha.
~ Laura B.