Autor: Mike Lightwood
Editorial: Plataforma Neo
Año: 2016
ISBN: 978-84-16-62019-7
Páginas: 384
Precio: 16.90 €
"Ser gay puede complicarte mucho la vida.
¿Todas esas películas y series que te cuentan lo maravilloso que es ser gay? ¿Estar rodeado de compañeros modernos en el instituto que te quieren como eres? ¿Padres que te apoyan incondicionalmente?
Todo mentira. La realidad no es esa. Al menos, no la del protagonista de esta historia, que vive un auténtico infierno por culpa de aquellos que no lo aceptan como es.
Pero, cuando las cosas se complican de verdad, conoce a un chico de ciudad con una visión del mundo completamente distinta. Con su ayuda, deberá escoger entre dejarse consumir por las llamas de quienes lo odian o renacer de sus propias cenizas."
¡Que levante la mano todo aquél que circule por la bloggosfera literaria y no conozca a Mike Lightwood! ¿Nadie? Lo que yo imaginaba. Mike es un bloggero al que sigo desde hace un par de años y del que me encanta su contenido. Cuando me enteré de la salida de su primer libro y que además venía de la mano de Plataforma Neo no dudé en que tarde o temprano caería en mis manos.
El fuego en el que ardo narra la historia de Óscar, un chico de dieciséis años que vive atrapado por todo lo que le rodea. Desde que uno de sus mejores amigos le traicionó revelando su orientación sexual en la escuela, su día a día se ha convertido en un infierno. Las burlas, las agresiones y los insultos se convierten en su rutina. Por si fuera poco, ni en casa se puede salvarse de los insultos, ya que su padre se encarga de recordar a su hijo que debe ser "un hombre y no una mariquita".
Hasta ahora Óscar caminaba cabizbajo por los pasillos, hacía oídos sordos a los insultos, y aunque eso le estaba matando por dentro no sabía cómo podía cambiar la situación. Tras consultarlo con su amigo Fer decide apuntarse a judo para intentar defenderse. Lo que el protagonista no espera es encontrar un nuevo apoyo dentro de uno de sus compañeros de tatami.
He de decir que estoy muy orgullosa de que poco a poco las editoriales comiencen a lanzarse a la piscina con historias LGTB, y más aún siendo de autores españoles. Es muy importante que la literatura (y el cine) no trate estos temas como tabúes, ya que sino la sociedad seguirá teniendo rechazo hacia las personas de estos colectivos. Igual pasa con el bullying, un problema cada vez más grave en nuestra sociedad que no hace más que aumentar en vez de erradicarse. Nunca había leído una novela con temática LGTB y lo más parecido a una historia con el acoso fue la de Geek Girl, pero nunca una novela que incluyera las dos cosas. Tenía bastante claro que me iba a encontrar dentro del libro, y más aún tras haber acudido a la presentación en Madrid, pero jamás pensé que me sorprendieran tanto algunas escenas.
Hay dos formas de tratar el acoso en los libro: bien y mal. En este caso el autor consigue que empaticemos con el protagonista, que nos metamos en su piel. De hecho, hay una escena en especial que según lo que contó el autor en la presentación, pasó en su colegio. En esos momentos me hirvió la sangre por lo cruel y repulsivo que pueden llegar a ser el ser humano.
Lo que más me molestó fue el intento desesperado del protagonista de buscar una pareja. Habla de lo maravilloso que sería tener uno y eso me irritaba. En un principio se da a entender que solo un novio disfrazado de superhéroe podría salvarle del continuo rechazo. Desgraciadamente no es así, ni en el libro ni en la vida real. Si es cierto que cuando su número de amigos se reduce a uno y en tu propia casa sientes un rechazo continuo, piensas que esa es la única salida. Ese intento de buscar un salvavidas se agrava cuando conoce a Sergio, un compañero de judo que casualmente le gustan los superhéroes. Pero aunque parece que gracias a su relación amorosa con Sergio las cosas comienzan a ir mejor, la balanza no siempre cae por el mismo lado. Los problemas con su padre aumentan y el acoso no termina.
Pero lo peor de la vida de Óscar es que lleva demasiado tiempo reprimiéndose. Él sabe que es gay y lo acepta, pero vivir en un pueblo donde todos terminan hablando de ti impide que puedas ser tú mismo. Esto supone que incluso con Sergio le cueste tiempo ser él mismo. Pero la novela está llena de mensajes para el lector más que para el protagonista. De hecho toda la novela es un mensaje en sí, pero hay algún personaje que está para ello.
El fuego en el que ardo es una novela que trata temas realmente importantes como al homofobia, el acoso o el rechazo a uno mismo, pero sin dejar de lado la historia de amor. Un libro con una bonita enseñanza que seguro que ayudará a sentirse identificado a más de uno que comparta la condición sexual con Óscar. Aunque me ha gustado siento que no he llegado a conocer al verdadero Óscar, y que su necesidad por encontrar una pareja y centrarse en ella dejaba de lado otras cosas importantes. Se lleva un 3.5 porque me ha gustado bastante a pesar de esos pequeños detalles.
El fuego en el que ardo narra la historia de Óscar, un chico de dieciséis años que vive atrapado por todo lo que le rodea. Desde que uno de sus mejores amigos le traicionó revelando su orientación sexual en la escuela, su día a día se ha convertido en un infierno. Las burlas, las agresiones y los insultos se convierten en su rutina. Por si fuera poco, ni en casa se puede salvarse de los insultos, ya que su padre se encarga de recordar a su hijo que debe ser "un hombre y no una mariquita".
Hasta ahora Óscar caminaba cabizbajo por los pasillos, hacía oídos sordos a los insultos, y aunque eso le estaba matando por dentro no sabía cómo podía cambiar la situación. Tras consultarlo con su amigo Fer decide apuntarse a judo para intentar defenderse. Lo que el protagonista no espera es encontrar un nuevo apoyo dentro de uno de sus compañeros de tatami.
He de decir que estoy muy orgullosa de que poco a poco las editoriales comiencen a lanzarse a la piscina con historias LGTB, y más aún siendo de autores españoles. Es muy importante que la literatura (y el cine) no trate estos temas como tabúes, ya que sino la sociedad seguirá teniendo rechazo hacia las personas de estos colectivos. Igual pasa con el bullying, un problema cada vez más grave en nuestra sociedad que no hace más que aumentar en vez de erradicarse. Nunca había leído una novela con temática LGTB y lo más parecido a una historia con el acoso fue la de Geek Girl, pero nunca una novela que incluyera las dos cosas. Tenía bastante claro que me iba a encontrar dentro del libro, y más aún tras haber acudido a la presentación en Madrid, pero jamás pensé que me sorprendieran tanto algunas escenas.
Hay dos formas de tratar el acoso en los libro: bien y mal. En este caso el autor consigue que empaticemos con el protagonista, que nos metamos en su piel. De hecho, hay una escena en especial que según lo que contó el autor en la presentación, pasó en su colegio. En esos momentos me hirvió la sangre por lo cruel y repulsivo que pueden llegar a ser el ser humano.
Intento que sus golpes no me duelan, que sus palabras se las lleve el viento, que me resbalen. Pero es difícil. Es casi imposible convivir día tras día con gente cuyo único objetivo es convertir tu vida en un auténtico infierno.Como vía de escape para todo ese sufrimiento que tiene que aguantar en el instituto, Óscar usa las cuchillas. Él sabe que eso no le hace bien, pero le da igual, porque cuando la cuchilla le sonríe y más tarde le corta son los únicos momentos donde logra sentirse vivo. Y he aquí una de las cosas que me sorprendió. El autor no se corta ni un pelo para describir esos momentos, cómo emana la sangre y cómo el dolor ayudan a volver a la vida a Óscar.
Lo que más me molestó fue el intento desesperado del protagonista de buscar una pareja. Habla de lo maravilloso que sería tener uno y eso me irritaba. En un principio se da a entender que solo un novio disfrazado de superhéroe podría salvarle del continuo rechazo. Desgraciadamente no es así, ni en el libro ni en la vida real. Si es cierto que cuando su número de amigos se reduce a uno y en tu propia casa sientes un rechazo continuo, piensas que esa es la única salida. Ese intento de buscar un salvavidas se agrava cuando conoce a Sergio, un compañero de judo que casualmente le gustan los superhéroes. Pero aunque parece que gracias a su relación amorosa con Sergio las cosas comienzan a ir mejor, la balanza no siempre cae por el mismo lado. Los problemas con su padre aumentan y el acoso no termina.
Pero lo peor de la vida de Óscar es que lleva demasiado tiempo reprimiéndose. Él sabe que es gay y lo acepta, pero vivir en un pueblo donde todos terminan hablando de ti impide que puedas ser tú mismo. Esto supone que incluso con Sergio le cueste tiempo ser él mismo. Pero la novela está llena de mensajes para el lector más que para el protagonista. De hecho toda la novela es un mensaje en sí, pero hay algún personaje que está para ello.
Ya eres normal. Métetelo en la cabeza, ¿vale? Eres normal. Tener una orientación sexual distinta a la de la mayoría no es nada malo. No te hace menos valioso. Es importante que seas capaz de quererte a ti mismo tal como eres.A lo largo de las casi 380 páginas nos encontramos con multitud de referencias culturales. Desde los comienzos de capítulos con un pequeño trozo de canción hasta los momentos esporádicos donde se pone a hablar de x película o libro. Si conocéis al autor veréis ese reflejo suyo en todos estos momentos, e incluso os llegarán a gustar si conocéis el mundillo, si por el contrario no es así os aburrirá. La historia tiene pequeñísimos tintes de similitud con Las ventajas de ser un marginado, en especial en un personaje que no contaré por el gran spoiler que lleva. La narración es sencilla, se trata de un monólogo interno del protagonista con bastante fluidez, a la que ayuda los capítulos cortos alternados con entradas de blogs, mensajes de wasap y páginas en negro que hablan sobre el pasado.
El fuego en el que ardo es una novela que trata temas realmente importantes como al homofobia, el acoso o el rechazo a uno mismo, pero sin dejar de lado la historia de amor. Un libro con una bonita enseñanza que seguro que ayudará a sentirse identificado a más de uno que comparta la condición sexual con Óscar. Aunque me ha gustado siento que no he llegado a conocer al verdadero Óscar, y que su necesidad por encontrar una pareja y centrarse en ella dejaba de lado otras cosas importantes. Se lleva un 3.5 porque me ha gustado bastante a pesar de esos pequeños detalles.
MIKEEEEEE❤
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarEspero leerlo pronto.
Un saludo :)