Hoy viernes 10 de marzo se estrena en las salas de cine españolas la última película de Feng Xiaogang titulada Yo no soy Madame Bovary. Esta cinta obtuvo la Concha de oro y el premio a mejor actriz en la última edición del Festival de Cine de San Sebastián.
Protagonizda por Fan Bingbing, Fan Wei, Dong Chengpeng y Guo Tao, la trama se centra en Li Xuelian, la cual se divorcia de forma falsa con tal de conseguir una segunda casa. Pero su marido se casa con otra mujer, y tras no recibir ayuda del juzgado, la lleva a un viaje absurdo de diez años.
Li Xuelian, la protagonista de la cinta, es abandonada por su pareja llevando a su espalda el peso de ser una mujer infiel. Para "vengarse" decide hacer todo lo posible para recuperar lo que es suyo y por fin hacer justicia. Su batalla contra la justicia es a su vez una sátira contra el sistema judicial chino, aunque por otra parte recalca los pocos derechos reconocidos de las mujeres en China.
Lo más llamativo de la cinta es como está grabada. El director juega con diferentes formatos según lo que quiera mostrar. Uno es un círculo similar a pinturas chinas, otro una pantalla en vertical 1.0:1 para mostrar todo lo que ocurre en Pekín y y finalmente la pantalla completa donde se muestra el desenlace de la historia.
Aunque la historia pueda parecer absurda, la verdad es que resulta bastante entretenida. Ayudan mucho los diálogos y la banda sonora, que consiguen que el espectador siga atento a lo que vaya a pasar, jugando un poco el guión con las expectativas creadas.
Le doy 3 fotogramas a este largometraje chino, que a pesar de ser un producto al que no se está acostumbrado por el formato resulta ser una película entretenida con varios toques de humor en una crítica social. A mí personalmente me echaba para atrás, pero al final el ritmo que adquiere la cinta hace que te interese más.
Protagonizda por Fan Bingbing, Fan Wei, Dong Chengpeng y Guo Tao, la trama se centra en Li Xuelian, la cual se divorcia de forma falsa con tal de conseguir una segunda casa. Pero su marido se casa con otra mujer, y tras no recibir ayuda del juzgado, la lleva a un viaje absurdo de diez años.
Li Xuelian, la protagonista de la cinta, es abandonada por su pareja llevando a su espalda el peso de ser una mujer infiel. Para "vengarse" decide hacer todo lo posible para recuperar lo que es suyo y por fin hacer justicia. Su batalla contra la justicia es a su vez una sátira contra el sistema judicial chino, aunque por otra parte recalca los pocos derechos reconocidos de las mujeres en China.
Lo más llamativo de la cinta es como está grabada. El director juega con diferentes formatos según lo que quiera mostrar. Uno es un círculo similar a pinturas chinas, otro una pantalla en vertical 1.0:1 para mostrar todo lo que ocurre en Pekín y y finalmente la pantalla completa donde se muestra el desenlace de la historia.
Aunque la historia pueda parecer absurda, la verdad es que resulta bastante entretenida. Ayudan mucho los diálogos y la banda sonora, que consiguen que el espectador siga atento a lo que vaya a pasar, jugando un poco el guión con las expectativas creadas.
Le doy 3 fotogramas a este largometraje chino, que a pesar de ser un producto al que no se está acostumbrado por el formato resulta ser una película entretenida con varios toques de humor en una crítica social. A mí personalmente me echaba para atrás, pero al final el ritmo que adquiere la cinta hace que te interese más.
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