[RESEÑA] Sing Street

Estamos en 1985. Tanto Irlanda como la familia Lawlor están en crisis: Miles de irlandeses emigran hacia Reino Unido en busca de una oportunidad; Robert —Aidan Gillen (Juego de Tronos)— y Penny Lawlor —Maria Doyle Kennedy (Orphan Black)— también se han visto afectados por ella y han hecho tambalear aún más a, su ya de por sí inestable, relación de pareja.

Deben recortar presupuesto por todas partes: Brendan —Jack Reynor—, el mayor de los Lawlor,  ha dejado la universidad (aunque más bien fue por voluntad propia), Ann——, la mediana, sigue estudiando, pero a Conor —Ferdia Walsh-Peelo— tienen que cambiarle de instituto sin preguntarle, por lo que le transfieren al colegio católico Synge Street. 

Inmerso en él, se dará cuenta que este colegio masculino es una selva de la que no sabrá muy bien cómo saldrá parado, ya no solo por alguno de sus alumnos, sino también por los docentes más severos, como el padre Baxter. Tras una pelea en la cantina de la escuela, Conor conocerá a Darren Mobie —Ben Carolan—, un divertido pelirrojo que conoce prácticamente a todo el mundo en Synge Street y sabe con quién contar en el momento adecuado.

En mitad del recreo, Conor se verá deslumbrado por una chica que, según Darren, siempre está ahí y se dice que está con un narcotraficante. Esta chica misteriosa, es Raphina, una aspirante a modelo que está deseando mudarse a Londres con su novio para triunfar con su imagen. Para impresionarla, tras ver por la tele un videoclip de Rio, de Duran Duran, con su hermano Brendan, se le ocurre decirle que tiene un grupo y que sería perfecta para protagonizarlo. Sin saber muy bien cómo, Raphina acepta y Conor se verá obligado a formar un grupo antes de que Raphina le descubra, y contará con la ayuda de Darren.

Con toda la sinceridad de la que soy capaz de transmitir, no quiero dar más detalles sobre esta película, porque me ha parecido maravillosa de principio a fin. Hacía mucho, muchísimo tiempo que una película no me hacía sentir así. No tenía ninguna clase de expectativa (no suelo ver el tráiler de casi nada para no formarme una idea premeditada), salvo que conocía ciertos detalles de la trama, como que iría de una banda de chicos y que el protagonista haría lo que fuera por la chica del cartel de la promoción.

Esta película, ambientada en 1985, es un drama con virutas de comedia, pero muy potentes. Trata ciertos temas bastante sensibles, en especial familiares. La amistad que se dibuja entre los miembros del grupo es maravillosa, he disfrutado mucho de las actuaciones de Eamon —Mark McKenna— y Conor, sobretodo cuando se dedicaban a la composición de canciones. A decir verdad me sorprendió bastante el talento casi instantáneo de los dos, pero se entendía que era para darle agilidad a la película, y además, son unas canciones geniales. 

El director de Begin Again y Once esta vez sí que me ha robado el corazón a lo grande. He amado todas y cada una de las canciones, tanto de Sing Street como las que acompañaban a la película. Nombres como The Cure, Duran Duran, Depeche Mode, The Jam, Spandau Ballet o Hall & Oates forman parte de esta increíble banda sonora, que puedes escuchar en Spotify. 

Sobre los personajes, he amado con toda mi alma a todos los miembros de Sing Street, en especial a Eamon y a Darren. También me gustaron mucho Raphina y Conor, pero me encantó Brendan, un gran pilar para la vida de Conor y quien le enseñará mucho más de lo que parece, una verdadera relación entre hermanos, y quien será el primero en apoyar los sueños de Conor. 

Aunque esta película fue estrenada hace más de medio año en Irlanda, llega al fin a los cines españoles este viernes 30. En mi opinión, como (casi) siempre, esta película debería verse en VOSE, para disfrutar aún más de la BSO. Le otorgo los 5 fotogramas, quedándome corta con la puntuación.

~ Laura B.