Tom Hanks vuelve a la gran pantalla con Inferno, adaptación del título homónimo del escritor Dan Brown, la cual se estrena hoy 14 de octubre en las salas de cine españolas. Tras El Código Da Vinci y Ángeles y Demonios, Hanks vuelve a repetir su papel del profesor Robert Langdon acompañado de Felicity Jones como Sienna Brooks a las órdenes del director Ron Howard.
En esta película, Robert Langdon se despierta con amnesia en un hospital de Italia. Allí hará equipo con la doctora Sienna Brooks, de la cual espera recibir ayuda para recuperar sus recuerdos. Ambos tendrán que recorrer diversas localizaciones para detener una conspiración a nivel mundial.
Sin desvelar más detalles de la película, cabe decir que estamos ante un "Atrápame si puedes" en el universo de Dan Brown. Digo esto porque, parece que a Ron Howard le gusta recurrir a las escenas de persecuciones, y más sobre todo en Florencia donde se desarrolla buena parte de la película. Aún así, las estancias en cada una de las ciudades no aporta mucho, ya que la acción en cada lugar se vuelve algo acelerada.
Después de las dos anteriores entregas, aunque Inferno sea una secuela, en el formato de cine no lo parece. De hecho no hacen alusión directa a sucesos de las otras películas, cuando lógicamente es de esperar que haya alguna conexión. Pero este no parece ser el caso que David Koepp, nos ofrece con su labor en el guión que deja cabos sueltos o detalles sin explicar.
Los personajes, bien es cierto que no son igual a los originales del libro, pero tanto los papeles de Hanks y Jones consiguen entretenernos durante un par de horas. Bien es cierto que se nota que Hanks ya está mayor, cosa que le viene como anillo al dedo al interpretar a Robert Langdon.
No es una película que ofrezca giros espectaculares de guión (que lo intenta), ya que desaprovecha temas como lo relacionado con Dante y La Divina Comedia. Esto parece que se diluye a través del transcurso de la historia y finalmente Dante queda en un muy segundo plano.
Respecto a los papeles del resto del elenco, podrían haber dado mucho más juego, pero que acaban siendo desaprovechados. Estos son: Irrfan Khan (La vida de Pi). Al igual que ocurre con Omar Sy (Intocable), Ben Foster (Warcraft) y Sidset Babbet Knudsen (Westworld).
Lo que Howard sí que consigue demostrar de manera satisfactoria, es la idea de transmitir el concepto de la superpoblación del planeta; usando escenarios enormes con multitud de personas. También, el apartado fotográfico consigue destacar por encima de todo lo demás, ofreciendo muy buenos planos, al igual que las secuencias de visiones o pesadillas que sufre Langdon. Estas últimas, la verdad, están muy bien elaboradas y con un buen gusto sobre todo por el toque romántico y dantesco que aportan a la cinta.
Inferno es una película que cumple con su cometido de entretener, pero nada más allá de eso, ya que pretende ser lo que no llega a ser y se queda en un thriller escueto con incoherencias y cabos sueltos. De las tres películas, es definitivamente la más floja de todas. Quizás a los fans del escritor o de las anteriores entregas cinematográficas les satisfaga en cierta parte. Son dos horas que la verdad se pasan bastante rápido, ya que aunque haya momentos en las que la acción sea más monótona, no llega a aburrir.
A esta película le doy 3 fotogramas, porque no es la película que podría haber sido y que parece que se ha hecho deprisa y corriendo solo por tener una tercera adaptación de los libros de Dan Brown. Pero como es entretenida a pesar de los fallos, consigue mantenerte pendiente de lo que sucede gracias al apartado fotográfico.
En esta película, Robert Langdon se despierta con amnesia en un hospital de Italia. Allí hará equipo con la doctora Sienna Brooks, de la cual espera recibir ayuda para recuperar sus recuerdos. Ambos tendrán que recorrer diversas localizaciones para detener una conspiración a nivel mundial.
Sin desvelar más detalles de la película, cabe decir que estamos ante un "Atrápame si puedes" en el universo de Dan Brown. Digo esto porque, parece que a Ron Howard le gusta recurrir a las escenas de persecuciones, y más sobre todo en Florencia donde se desarrolla buena parte de la película. Aún así, las estancias en cada una de las ciudades no aporta mucho, ya que la acción en cada lugar se vuelve algo acelerada.
Después de las dos anteriores entregas, aunque Inferno sea una secuela, en el formato de cine no lo parece. De hecho no hacen alusión directa a sucesos de las otras películas, cuando lógicamente es de esperar que haya alguna conexión. Pero este no parece ser el caso que David Koepp, nos ofrece con su labor en el guión que deja cabos sueltos o detalles sin explicar.
Los personajes, bien es cierto que no son igual a los originales del libro, pero tanto los papeles de Hanks y Jones consiguen entretenernos durante un par de horas. Bien es cierto que se nota que Hanks ya está mayor, cosa que le viene como anillo al dedo al interpretar a Robert Langdon.
No es una película que ofrezca giros espectaculares de guión (que lo intenta), ya que desaprovecha temas como lo relacionado con Dante y La Divina Comedia. Esto parece que se diluye a través del transcurso de la historia y finalmente Dante queda en un muy segundo plano.
Respecto a los papeles del resto del elenco, podrían haber dado mucho más juego, pero que acaban siendo desaprovechados. Estos son: Irrfan Khan (La vida de Pi). Al igual que ocurre con Omar Sy (Intocable), Ben Foster (Warcraft) y Sidset Babbet Knudsen (Westworld).
Lo que Howard sí que consigue demostrar de manera satisfactoria, es la idea de transmitir el concepto de la superpoblación del planeta; usando escenarios enormes con multitud de personas. También, el apartado fotográfico consigue destacar por encima de todo lo demás, ofreciendo muy buenos planos, al igual que las secuencias de visiones o pesadillas que sufre Langdon. Estas últimas, la verdad, están muy bien elaboradas y con un buen gusto sobre todo por el toque romántico y dantesco que aportan a la cinta.
Inferno es una película que cumple con su cometido de entretener, pero nada más allá de eso, ya que pretende ser lo que no llega a ser y se queda en un thriller escueto con incoherencias y cabos sueltos. De las tres películas, es definitivamente la más floja de todas. Quizás a los fans del escritor o de las anteriores entregas cinematográficas les satisfaga en cierta parte. Son dos horas que la verdad se pasan bastante rápido, ya que aunque haya momentos en las que la acción sea más monótona, no llega a aburrir.
A esta película le doy 3 fotogramas, porque no es la película que podría haber sido y que parece que se ha hecho deprisa y corriendo solo por tener una tercera adaptación de los libros de Dan Brown. Pero como es entretenida a pesar de los fallos, consigue mantenerte pendiente de lo que sucede gracias al apartado fotográfico.
~ Alejandro C.
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