Descubrí In your eyes gracias a la selección de Netflix, y para mí, fue una grata sorpresa. No tenía ninguna expectativa en ella, me esperaba la típica pastelada, pero descubrí una historia curiosa, distinta y de la cual no podía despegar los ojos de la pantalla.
Rebecca Porter —Zoe Kazan— lleva una vida acomodada: su marido tiene un buen puesto de trabajo, asiste a fiestas lujosas donde no falta de nada, y vive en New Hamphsire, en la costa este de Estados Unidos.
Dylan Kershaw —Michael Stahl-David— vive en New Mexico, acaba de salir de la prisión y quiere volver a tener su lugar en la sociedad.
Aunque nunca se han visto ni han oído hablar el uno del otro, Rebecca y Dylan han tenido conexiones desde que eran pequeños. Cuando Rebecca era una niña y estaba jugando con el trineo en la nieve, al coger mucha velocidad impactó contra un árbol que la dejó inconsciente. A su vez, en New Mexico, Dylan, quien estaba asistiendo a una clase, perdió el conocimiento repentinamente y sin explicación alguna. La conexión que ambos tienen es tan fuerte que son capaces de sentir y percibir lo que están experimentando, independientemente de la distancia que les separe.
Esto comienzan a descubrirlo poco a poco. Ambos recuerdan sus respectivos incidentes. Pero descubren que hay alguien «en su cabeza» con quien puede comunicarse cuando empiezan a visualizar lo que pueden ver a través de sus ojos.
Así, Rebecca y Dylan comenzarán una amistad, al principio compartiendo su desconcierto y más tarde, sus inseguridades, miedos, deseos... y la curiosidad de hacer realidad esa relación telepática.
No es ni la mejor película que he visto, ni la historia más impresionante —y mucho menos creíble— que conozco y no tiene diálogos que te desgarran por dentro. Pero tiene una magia especial que hace que te encariñes por sus personajes. Son muy humanos. Están incomprendidos. Y sienten que algo les falta a su alrededor y no saben muy bien a qué aferrarse.
Si te gusta el cine independiente, y además, si dispones de Netflix, dale una oportunidad a In your eyes, porque te llegará al corazón. Por ello, le otorgo 3,5 fotogramas, porque me gustó bastante y porque seguramente vuelva a verla en cuanto disponga de un poco de tiempo.
Y por cierto, siempre, siempre, SIEMPRE en versión original para una mejor apreciación y disfrute.
Y por cierto, siempre, siempre, SIEMPRE en versión original para una mejor apreciación y disfrute.
~ Laura B.
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