Desde el pasado 5 de mayo se puede disfrutar en las salas de cine de toda España, de la película El círculo. Basada en el libro del mismo nombre escrito por Dave Eggers, está dirigida por James Ponsoldt y protagonizada por Emma Watson junto a Tom Hanks. ¿Estáis preparados para el futuro?
Emma Watson interpreta a la joven Mae Holland, una chica que encuentra la oportunidad de su vida entrando a trabajar en la compañía tecnológica más grande del mundo, liderada por Eamon Bailey (Tom Hanks). Allí intentará convertirse en la empleada modelo, pero verá que su vida cambiará por completo. Tendrá que tomar decisiones que podrán alterar la vida de las personas, en una nueva era marcada por la transparencia y la exposición constante.
Este thriller de ciencia ficción sumerge al espectador en un futuro cercano, donde todos los avances tecnológicos con los que sueña el ser humano llegan a ser posibles. Dicho tema ya se ha tratado en muchas películas, al igual que en series como Black Mirror, de la cual parece que bebe esta película.
La cinta ofrece un punto de vista que puede llegar a ser, pero proponiendo al espectador a su vez la pregunta sin resolver de los límites de la tecnología. ¿Estamos preparados para lo que podría ocurrir gracias a los avances? A esta pregunta y otras incógnitas más intenta responder la historia de Mae Holland. Es también un ejercicio de reflexión a su vez, creando un debate sobre qué es bueno y qué es malo en este aspecto.
Respecto a El círculo, hay que decir que en la película no cuentan con detalles todo sobre la empresa. Se dan a conocer sus objetivos, su filosofía de "vida", así como su funcionamiento. Pero se quedan preguntas sin resolver, que igual al espectador no le interesan en una primera instancia pero que estaría bien conocer.
La trama es bastante fluida, enganchando al principio y manteniendo la curiosidad y la intriga a lo largo de la película. Aún así, el gran fallo que tiene es que todo lo que ocurre es muy previsible y no supone ningún ejercicio de pensar. Una película fácil que no pretende ser la mejor, pero tampoco llegar a aburrir. La acción, centrada mayoritariamente en el personaje de Watson hacen que Tom Hanks, Karen Gillan y John Boyega pasen a un segundo plano sin destacar mucho en la cinta.
Si os gusta Black Mirror o películas como La isla, es una buena elección para ver. Tampoco es una cinta imprescindible, pero que cumple con su función de entretener sin explayarse demasiado. Yo le doy 3 fotogramas, ya que no da para más a parte de dar una lección de modelo de vida.
Emma Watson interpreta a la joven Mae Holland, una chica que encuentra la oportunidad de su vida entrando a trabajar en la compañía tecnológica más grande del mundo, liderada por Eamon Bailey (Tom Hanks). Allí intentará convertirse en la empleada modelo, pero verá que su vida cambiará por completo. Tendrá que tomar decisiones que podrán alterar la vida de las personas, en una nueva era marcada por la transparencia y la exposición constante.
Este thriller de ciencia ficción sumerge al espectador en un futuro cercano, donde todos los avances tecnológicos con los que sueña el ser humano llegan a ser posibles. Dicho tema ya se ha tratado en muchas películas, al igual que en series como Black Mirror, de la cual parece que bebe esta película.
La cinta ofrece un punto de vista que puede llegar a ser, pero proponiendo al espectador a su vez la pregunta sin resolver de los límites de la tecnología. ¿Estamos preparados para lo que podría ocurrir gracias a los avances? A esta pregunta y otras incógnitas más intenta responder la historia de Mae Holland. Es también un ejercicio de reflexión a su vez, creando un debate sobre qué es bueno y qué es malo en este aspecto.
Respecto a El círculo, hay que decir que en la película no cuentan con detalles todo sobre la empresa. Se dan a conocer sus objetivos, su filosofía de "vida", así como su funcionamiento. Pero se quedan preguntas sin resolver, que igual al espectador no le interesan en una primera instancia pero que estaría bien conocer.
La trama es bastante fluida, enganchando al principio y manteniendo la curiosidad y la intriga a lo largo de la película. Aún así, el gran fallo que tiene es que todo lo que ocurre es muy previsible y no supone ningún ejercicio de pensar. Una película fácil que no pretende ser la mejor, pero tampoco llegar a aburrir. La acción, centrada mayoritariamente en el personaje de Watson hacen que Tom Hanks, Karen Gillan y John Boyega pasen a un segundo plano sin destacar mucho en la cinta.
Si os gusta Black Mirror o películas como La isla, es una buena elección para ver. Tampoco es una cinta imprescindible, pero que cumple con su función de entretener sin explayarse demasiado. Yo le doy 3 fotogramas, ya que no da para más a parte de dar una lección de modelo de vida.
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