Las chicas del cable

Parece que este fin de semana no se ha hablado de otra cosa que de la nueva y primera serie de Netflix con producción española: Las chicas del cable. 

Y es que esta serie que, por el momento, cuenta con 8 capítulos de más o menos 50 minutos, y con una segunda temporada confirmada ha causado más expectación por ser la primera serie española de Netflix, bajo el sello también de Bambú Producciones, que luego por el contenido de la misma.

Las chicas del cable se ambienta en Compañía de Telefonía, ubicada en la Gran Vía madrileña, una de las arterias principales de la capital, ahora y por aquel entonces, la cual aún estaba por terminarse.
el Madrid de finales de los años 20. Alba Romero —Blanca Suárez—, ladrona profesional se ve envuelta en una situación muy complicada en la que es extorsionada por el Inspector Beltrán —Carlos Kaniowsky— para conseguir enormes sumas de dinero, o terminará destinada al garrote vil. Con esta misión, se infiltra en la nueva y cosmopolita

Justo en ese momento se están haciendo pruebas de aptitud para contratar a telefonistas, por lo que ella termina engañando a una de las que demandaban el puesto y consigue infiltrarse. Allí conocerá a las otras protagonistas: Ángeles —Maggie Civantos—, una telefonista curtida; Carlota Rodríguez de Senillosa —Ana Fernández—, hija de un importante militar y totalmente contraria a la mentalidad de su padre y a la de la época; y María Inmaculada "Marga" —Nadia de Santiago—, una inocente chica de provincias que llegó a la capital animada por su abuela y que se replantea en numerosas ocasiones volver a la vida rural. 

Pero esto solo acaba de empezar, pues Alba termina descubriendo que el director de la Compañía de Telefonía no es nada más ni nada menos que el amor de su vida, Francisco Gómez —Yon González—, quien ahora está casado con la heredera de la compañía, Elisa Cifuentes—Ángela Cremonte—. 

Por parte de la serie, no hay una mala ambientación... hasta que la música te descoloca por completo, y te trae de nuevo a 2017. Esto ha dado mucho que hablar este fin de semana en redes sociales, no es para menos. 


También hay que comentar que sí, la serie tiene un calado feminista, aunque por el momento solo se haya mostrado a una feminista de la época. Es cierto que sí visibilizan problemas que están a la orden del día y eso es un gran punto a su favor, pero todas las historias de las protagonistas, en cuanto se empiezan a enredar, siempre es por una presencia masculina, no por ellas mismas. 

Por el momento,  habrá que esperar a ver cómo se desarrolla la segunda temporada, pero parece que es más de lo que hayamos podido ver en cualquier producción de televisiones privadas. Aquí os dejamos el tráiler promocional:

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