Una familia se sube a su nuevo monovolumen para comenzar las vacaciones de verano. Tom, padre y conductor, ajusta el control electrónico de velocidad. Tras una discusión, Julia pide a Tom que dé la vuelta, y es en ese momento cuando este se da cuenta de que la electrónica no responde y el coche no baja de los 130 km/, lo que provoca una serie de sucesos tan cómicos como trepidantes.
La película comienza con varias escenas un tanto forzadas para hacer reír al público, mientras va presentando a los personajes que acompañarán al espectador durante la hora y media que dura la cinta. Es más, de hecho al principio la película parece incluso un anuncio, pero eso lo dejamos para cuando la veáis.
La familia protagonista es un tanto peculiar. Es la típica familia modelo, pero que mezclada con comedia y sobre todo francesa, hace que sea todo tan extravagante hasta el punto de tener escenas muy absurdas pero bastante graciosas. Lo bueno que tiene la película, es que va aprovechando cosas de cada personaje para crear situaciones que tienen lugar en el mismo escenario durante toda la cinta.
Uno de los puntos a favor de la película es el esfuerzo que habrá costado realizar las escenas. Porque todas transcurren dentro de un coche, y encima grabando por autopista no debe ser tarea fácil. Es más, seguro que algún que otro espectador lo puede pasar mal durante algunos momentos por la acción frenética que aumenta con el paso de los minutos.
Los planos suelen ser durante toda la película en primera persona dentro del coche, aunque hay planos completos de otros personajes. Sobre todo se debe a que el coche no puede parar y la gran mayoría de las escenas están grabadas desde dentro, o bien con vista de pájaro; permitiendo ver al coche a lo largo de toda su travesía por carretera.
La verdad que aunque como ya se ha comentado, tiene escenas metidas con calzador, hay que reconocer que es una comedia decente. A pesar de que toca algunos tópicos del humor francés, no resulta para nada pesada. Al contrario, se hace amena y entretenida. Bien es cierto que la pudimos disfrutar en versión original subtitulada al español. Por lo tanto no podemos opinar del doblaje que tendrá cuando se estrene. Así que para ello habrá que esperar a la edición física.
También me gustaría comentar como curiosidad, que no debe confundirse con otra película francesa que comparte nombre en español con la que se reseña aquí. La otra cinta no tiene que ver nada, ya que es del año 2008 y es del género acción con tintes policíacos. Ni tampoco relacionar con la cinta Pisa a fondo de Ron Howard de 1986, que aunque tengan títulos parecidos no se asemejan en nada.
A esta cinta le otorgo 3 fotogramas, ya que no es una mala comedia y lo más importante en este caso: consigue entretener y hacer que el espectador disfrute de un buen rato con risas aseguradas. Con lo cual os animo a verla esta comedia, que no será la mejor pero os hará pasar un buen rato y saborear algo diferente en el cine.
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