[RESEÑA] Aliados

La Madrid Premiere Week nos ha dejado obnubilados con todo tipo de películas, y una de las que hemos tenido la oportunidad de disfrutar gracias a Paramount ha sido Aliados, cinta dirigida por Robert Zemeckis con Brad Pitt y Marion Cotillard como protagonistas.

La nueva historia de Zemeckis nos presenta a dos espías del bando aliado en 1942: Max Vatan (Brad Pitt) y Marianne Beauséjour (Marion Cotillard). Juntos, pretenderán ser marido y mujer durante su estancia en Casablanca, introduciéndose en la élite nazi que gobernaba en el lugar con el objetivo de asesinar al Embajador alemán.

Durante la ausencia de Max, Marianne se ha ganado a las altas esferas, con su cariño, sentido del humor y dotes artísticas. El soldado canadiense no tendrá la misma facilidad además, carecerá de acento parisino, lugar del que procede su personaje, por lo que a menudo Marianne salvará al hombre de la necesidad de hablar y socializar del mismo modo que tuvo que hacerlo ella.

Los lazos que creen durante la misión les llevará a que su estatus de pareja pase de ficción a realidad, y una vez hayan llevado a cabo su cometido, Vatan le pedirá a Beauséjour que se convierta en su esposa y viaje con él a Londres, para comenzar una nueva vida juntos, lejos de las metralletas y el calor de Casablanca.

Sin embargo, los problemas que han de afrontar los protagonistas no acabarán con una mera mudanza. Poco después de la boda, y sin la guerra aún terminada, Marianne dará a luz en pleno bombardeo, asegurándole a Max que en ese momento, antes de que Anna naciera, se mostraba ante él como su verdadera persona, quien realmente era.
I keep the emotions real. I am very thorough. That's why I'm still alive.”

Más adelante, el personaje de Pitt tendrá que sufrir por la incertidumbre, el dolor, y el propio amor que tan bien le ha hecho sentir en un pasado, mientras Cotillard oculta sus verdaderos colores, y ve crecer a su pequeña Anna.


En Aliados nos encontramos con una película de espías a caballo entre el thriller y el drama cuyo atractivo se queda el un mero entretenimiento. El argumento, aunque original en algunos aspectos, cae en la rutina, cerrando puertas a la trama de tal modo que de no ir por la faceta más previsible, no daría lugar a la creación de una película.

A pesar de contar con dos protagonistas de renombre, la historia no acaba de transmitirse de forma adecuada, y es que si ya de por sí nos cuesta pensar en Marianne y Max como pareja durante su estancia en Casablanca por lo ensayados que están cada uno de sus movimientos, la falta completa de química entre Pitt y Cotillard hace que ese sentimiento de incredulidad perdure durante toda la cinta. 

No es solo la falta de química perceptible entre los dos, tampoco acompaña la vacía actuación del ex-marido de Angelina Jolie, cuyo semblante y acciones no marcan ninguna tonalidad. Eso sí, después de Guerra mundial Z, me gustaría otorgarle el beneficio de la duda, y echar la culpa de ello al personaje. Cotillard, sin embargo, logra sacarte una sonrisa y poner en duda - a pesar de la falta de sorpresas - si el argumento irá por el camino que todos pensamos, o por otro. 

Aún así, ni el argumento, ni las actuaciones, ayuda al espectador a involucrarse en la historia de una u otra manera. Ni siquiera las escenas trágicas que planean los creadores de Allies logran transmitir algún sentimiento a los que se acercan al cine.


He de alabar altamente, sin embargo, el trabajo de dirección de fotografía, vestuario y maquillaje que podemos ver en la película. No alegra la vista por la belleza que desprende, sino que además logra trasladarte hasta los años cuarenta de Londres con gran facilidad. 

En general, Aliados se perfila como una película meramente entretenida y bastante olvidable, pero estoy segura que tanto los nombres que encabezan el reparto como la temática de la película, será la culpable de que miles de personas acudan a las salas de cine a ver la última obra de Zemeckis. 



~ María R.

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