Autor: Laia Soler
Editorial: Puck Editorial
Año: 2016
ISBN: 978-84-96886-57-5
Páginas: 320
Precio: 14.50€
"Una chica con nombre de princesa. Un chico que escucha a Sinatra.
Un pueblo perdido en las montañas. Un carrusel.
Tres secretos. Dos reencuentros inesperados.
Un amor. Una traición.
Y una noche de verano, la más mágica del año…
Así es la vida, una suma de momentos felices e instantes difíciles, de reuniones y despedidas, de amores y desengaños. No, la vida no es un cuento de hadas, pero… ¿Qué pasaría si conocieras un hechizo para que las carrozas nunca se transformen en calabazas? ¿Recurrirías a él? ¿O querrías saber lo que pasa después de la medianoche?
La nueva novela de la joven autora Laia Soler es un relato potente y actual, salpicado de magia, sobre una chica que navega por las turbulentas aguas de la memoria, el dolor y el amor para descubrir todo aquello que nos une, nos separa y nos hace crecer como personas."
Desde que Laia Soler hizo que me enamorase de Islandia, no hay libro que publique que no se cuele entre los huecos de mi estantería. Ya nos anunció en la presentación de Heima es hogar en Islandés que estaba pensando en un nuevo proyecto, así que desde que Puck anunció la salida del libro no dudé en apuntarlo en mi calendario. No pude ir a la presentación de Nosotros después de las doce de Madrid, pero mis amigas que si fueron ya me adelantaron lo mucho que me gustaría el libro.
Quiero comenzar la reseña diciendo que no va a ser nada fácil explicaros lo mucho que me ha gustado el libro sin soltar ningún spoiler. El libro es magia pura y no quiero estropearos ni un poquito eso, así que perdonadme si esta reseña termina siendo algo escueta.
Valira es un pequeño pueblo rodeado de montañas que tiene todos los ingredientes para ser parte de un cuento de hadas. Allí es donde vive Aurora, nuestra protagonista con nombre de princesa que no cree en los finales felices de los cuentos. Cuenta la leyenda que el famoso carrusel de la plaza está hecho con madera del bosque donde un día vivió la corte feérica de la Reina Valira. Es por eso que debes tener mucho cuidado a la hora de elegir la figura del carrusel, pues una mala elección puede acarrear consecuencias. Aurora tiene su figura especial centro del carrusel, cuyo secreto que esconde solo es compartido con su abuelo.
La primera noche de verano, Aurora vuelve a reencontrarse con Erin, su amiga de la infancia que se mudó a la ciudad hace dos años, y junto a ella, Teo, su hermano mellizo. Ambos han vuelto para pasar su último verano en Valira antes de irse a la universidad. A pesar de que entre Teo y ella la relación era bastante nula, ninguno recuerda al otro como era, y es que dos años dan para mucho. Pero cuando la atracción y los sentimientos comienzan a aflorar entre ellos, las dudas volverán a Aurora, y será ese no lo sé lo que le haga dudar y preguntarse si hay algo de su pasado que se le escapa entre los dedos y el corcel dorado.
Como ya he dicho más arriba Laia me enamoró de Islandia y esta vez ha vuelto a conseguirlo con Valira. Y es que el propio pueblo se convierte en un personaje más de la novela. Se nota que está muy trabajado y puedes llegar a imaginarte que estás entre sus calles mientras lees. Y su prosa, eso sí que es magia. Hace poco leí Los días que nos separan, su primer libro, y he de decir que ha mejorado muchísimo. Es comenzar a leer el libro y sentir que la magia no solo está en el pueblo sino también en su prosa. Si bien es cierto que en un principio no conseguía identificar muy bien a Aurora, con el tiempo he encontrado explicación a ello. Y ese es otro logro de la autora, pero no digo más, que es spoiler. Teo me ha enamorado como en su tiempo lo hizo Orri y John. Y en Erin he encontrado el prototipo de amiga que me gustaría tener. Por supuesto, otro personaje que no puedo pasar por alto es el abuelo Bubois. Por sus ganas de seguir siendo niño y su amor por Aurora, ha conseguido conquistarme.
En el libro encontramos varias referencias a Disney y a los cuentos de hadas. Yo que soy una loca de esta empresa, podéis imaginar mi fangirleo cada vez que aparecía algo de esto entre las páginas. Me gustó mucho el significado del título y todo el sentido que da la autora a las historias de los cuentos de hadas.
El libro habla de lo que es perderse a uno mismo y no encontrarse. De intentar olvidar todo aquello que nos hace daño porque esa es la salida más fácil. La autora nos hace reflexionar sobre nuestros errores del pasado y las consecuencias que han tenido en nosotros ahora, sobre nuestros temores y las incertidumbres. Todas estas dudas son las pasan por la cabeza a Aurora y una vez estuvieron en las nuestras. Si tengo que sacar un único pero a la historia es que esperaba un poquito más. No hablo de expectativas pero si de la magia (estoy abusando de esta palabra xd). En Heima es hogar en islandés encontré mucho más que esto y puede que aquí me haya sabido a poco. Encontramos de nuevo ese amor por la ciudad en la que está ambientada la historia y Laia lo transmite.
La primera noche de verano, Aurora vuelve a reencontrarse con Erin, su amiga de la infancia que se mudó a la ciudad hace dos años, y junto a ella, Teo, su hermano mellizo. Ambos han vuelto para pasar su último verano en Valira antes de irse a la universidad. A pesar de que entre Teo y ella la relación era bastante nula, ninguno recuerda al otro como era, y es que dos años dan para mucho. Pero cuando la atracción y los sentimientos comienzan a aflorar entre ellos, las dudas volverán a Aurora, y será ese no lo sé lo que le haga dudar y preguntarse si hay algo de su pasado que se le escapa entre los dedos y el corcel dorado.
Como ya he dicho más arriba Laia me enamoró de Islandia y esta vez ha vuelto a conseguirlo con Valira. Y es que el propio pueblo se convierte en un personaje más de la novela. Se nota que está muy trabajado y puedes llegar a imaginarte que estás entre sus calles mientras lees. Y su prosa, eso sí que es magia. Hace poco leí Los días que nos separan, su primer libro, y he de decir que ha mejorado muchísimo. Es comenzar a leer el libro y sentir que la magia no solo está en el pueblo sino también en su prosa. Si bien es cierto que en un principio no conseguía identificar muy bien a Aurora, con el tiempo he encontrado explicación a ello. Y ese es otro logro de la autora, pero no digo más, que es spoiler. Teo me ha enamorado como en su tiempo lo hizo Orri y John. Y en Erin he encontrado el prototipo de amiga que me gustaría tener. Por supuesto, otro personaje que no puedo pasar por alto es el abuelo Bubois. Por sus ganas de seguir siendo niño y su amor por Aurora, ha conseguido conquistarme.
En el libro encontramos varias referencias a Disney y a los cuentos de hadas. Yo que soy una loca de esta empresa, podéis imaginar mi fangirleo cada vez que aparecía algo de esto entre las páginas. Me gustó mucho el significado del título y todo el sentido que da la autora a las historias de los cuentos de hadas.
Los adultos no deberían llorar, porque si ellos, que dicen estar curtidos en mil batallas, haber amado y haber perdido, no son capaces de plantarle cara al mundo, no hay esperanza para los demás.
El libro habla de lo que es perderse a uno mismo y no encontrarse. De intentar olvidar todo aquello que nos hace daño porque esa es la salida más fácil. La autora nos hace reflexionar sobre nuestros errores del pasado y las consecuencias que han tenido en nosotros ahora, sobre nuestros temores y las incertidumbres. Todas estas dudas son las pasan por la cabeza a Aurora y una vez estuvieron en las nuestras. Si tengo que sacar un único pero a la historia es que esperaba un poquito más. No hablo de expectativas pero si de la magia (estoy abusando de esta palabra xd). En Heima es hogar en islandés encontré mucho más que esto y puede que aquí me haya sabido a poco. Encontramos de nuevo ese amor por la ciudad en la que está ambientada la historia y Laia lo transmite.
Nosotros después de las doce es un libro repleto de magia con unos personajes que enamoran y un pueblo muy bien construido. El libro se lleva un 4.5 porque me ha encantado pero no ha sabido conquistarme tanto como Heima. Aun así, no hay duda de que para mi Laia Soler es una de las mejores voces de la literatura juvenil en España y que le espera un gran futuro en nuestras librerías.
Puntuación:
Patri Alonso.
tengo que decirlo...Laia Soler se ha robado mi corazón, siempre con un toque de magia en sus libros y con sus historias y personajes tan singulares .
ResponderEliminarActualmente me lo ando leyendo. Pero me siento confusa... Realmente no se cual es la trama como tal, pero la forma de escribir de la escritora es tan increíble que me atrapa completamente. Esperó que al terminarlo pueda entender todo mas claro. Ahora llevo un poco mas de la mitad, ojalá me guste y lo entienda Jajajajaja
ResponderEliminarSaludos 💖
Ya me lo leeré y me sirvió muchísimo tu reseña, saludos.
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