La Bruja

Esta película fue premiada en el Festival de Sundance al mejor director que es Robert Eggers. Bajo el subtítulo de El folclore de Nueva Inglaterra, nos sumerge en pleno siglo XVII cuando los colonos ingleses viajan a América y conviven con los indios, donde la fe todavía tiene un gran arraigo.

Se nos muestra una familia de siete integrantes, un matrimonio y sus cinco hijos, quienes son echados de la comunidad religiosa y del pueblo, por lo tanto tienen que vivir a las a fueras del mismo, cerca de la linde del bosque, donde se dice que hay una bruja.

En un principio, a pesar de la falta de recursos y la inminente llegada del invierno, todo marcha a bien, sin embargo acontece un terrible suceso: sin saber cómo, el menor de los hijos, Samuel, el bebé, desaparece delante de los ojos de la hija mayor, Thomasine (Anya Taylor Joy). A partir de ese momento todo comenzará a ir de mal en peor, pues el mismo mal está escondido en el bosque y hará que el exilio de la familia se convierta en un auténtico infierno.

Cabe decir que he visto pocas películas de miedo, simplemente porque soy una miedosa y me traumatizo con poco, no obstante, esta película no se queda atrás. Es decir, aunque no se regodee en lo grotesco, que no lo hace, provoca una incesante tensión que te hace estar pegado a la pantalla para saber qué es lo que está realmente sucediendo en la granja de la familia. Al contrario que en otras muchas películas de terror, en ningún momento se pone en duda el mal o en su defecto la duda de si lo que se ve es real o no. Los protagonistas creen totalmente convencidos que el bien y el mal existe, que han venido el mundo en pecado y que rezando salvarán su alma. Pero no es así, les invito que lo descubran viendo la cinta.

Thomasine (Anya Taylor Joy)
La cinta no necesita efectos especiales como se ven en otras películas de terror, los planos son oscuros, algunos borrosos que te hacen entre ver lo que está sucediendo, no obstante el paisaje es muy bonito. 

La banda sonora en ocasiones se me hacía un poco pesada, ya que en algunas escenas no pasaba nada y la música era intensa; pero en general se acompasaba muy bien con las escenas. Los protagonistas comenzarán a culparse los unos a los otros, a desesperarse, sientes toda esa tensión y la agonía; lo cual dice mucho de los actores, para bien.

Es una historia que hasta el final no le encuentras realmente el sentido, como algunos libros como puede ser el de Cien Años de Soledad, que en ese momento, en el final, comienzas a aplaudir.

Aquellos que busquen sangre y vísceras como en Saw u otro tipo de películas no lo van a encontrar en esta, pero sí el terror psicológico, que para mi gusto es el mejor de todos. Por lo tanto le doy un cinco de cinco, porque ha conseguido que después de verla todavía esté comiéndome la cabeza sobre lo que ha sucedido.



Ariadna

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