Título: La chica del león negro
Autor: Alba Quintas Garciandia
Editorial: Plataforma Neo
Año: 2015
ISBN: 978-84-16429-37-0
Páginas: 258
Precio: 15,90€
"Al caer la noche, Serena deja de ser Serena para transformarse en la chica del león negro, y el oscuro mundo de Némesis se convierte en su única realidad. Allí, en la sucia ciudad donde nunca sale el sol, la joven busca una curación para Pascal, el último paciente de su padre y su amor. Pero los siete Delirantes que gobiernan la urbe doblegando a todo aquel que acabe en sus dominios temen y odian a Serena, la única humana que aún no ha sido tentada por su poder. Perdida en una lucha que quizá no pueda ganar, Serena se enfrentará a cualquier obstáculo para que Pascal pueda tener una vida normal. Secretos, arte, delirios y muerte se interponen entre la chica del león negro y su felicidad."
Cada vez que Plataforma Neo saca algo, nos entran unas ganas irremediables de poder devorar todo lo que publica, así que, siguiendo esta línea y añadiendo que su autora fue la finalista del tercer certamen de La Caixa/Plataforma, nos introdujimos en La chica del león negro y la oscura realidad que abarca el mundo de Némesis.
Serena lleva una doble vida. Se transforma en «la chica del león negro» cuando llega hasta Némesis. Todo el mundo, en ese universo tan turbio, oscuro y misterioso, la conoce porque jamás ha sucumbido a ninguno de los Delirantes —Melancolía, Locura, Euforia, Cólera, Pánico, Culpa, Celos y Odio— que acaban con la mente y la vida de las personas si éstas no son capaces de superar el trato que hacen con ellos.
También es conocida en Némesis debido a que su padre, Hugo, que era un psicólogo muy reputado por sus éxitos y el bajo precio de las sesiones, en el mundo real, y en Némesis, conocido por todos allí como «el ladrón». Ahora que Hugo ha muerto, Serena siente que el amor de su vida, Pascal, el último paciente al que su padre no pudo tratar por su trastorno bipolar, debe tener una solución, y siente que sólo a través de sus viajes a Némesis puede encontrar una cura.
Para guiarse por Némesis, Serena ha utilizado los diarios de su padre para comprender mejor este oscuro mundo, los diferentes tipos de seres con los que puede encontrarse, y de lo que son capaces los Delirantes y sus embaucadores Enlaces.
En general, la historia es interesante. Alba ha creado un mundo bien pensado, pero que, en mi opinión, podría haberlo explotado muchísimo más. En cambio, el mundo es tan abstracto y oscuro, apenas sin explicaciones sobre él.
Una de las cosas que más llama la atención son esos capítulos cortos en los que el narrador, misterioso hasta el final, interactúa con el lector, tachándolo de intruso en la historia de Serena y Pascal, como alguien que está observando por un agujerito todo lo que está ocurriendo.
Dentro de la historia, siento que la protagonista, Serena, que se presenta como un personaje fuerte e independiente, es la voz de la propia autora en un personaje, en especial cuando expone la gran pasión que siente la protagonista por escribir.
De por sí, la historia me ha costado un montón leerla. Lo siento. No sé si decir que la novela sobrenatural no es lo mío, o es que no he conectado con ninguna en el ámbito young adult, así que no, La chica del león negro no me ha abierto los ojos con este género. Aunque tenga un mensaje bonito, no ha terminado de convencerme.
Por tanto, le otorgo 3 tinteros que huelen a 2,5 a la tercera novela de Alba Quintas Garciandia. Porque ha presentado un mundo que podría haber dejado sin aliento a mucha gente, pero que al final se ha quedado en un pequeño soplo de aire fresco.
Serena lleva una doble vida. Se transforma en «la chica del león negro» cuando llega hasta Némesis. Todo el mundo, en ese universo tan turbio, oscuro y misterioso, la conoce porque jamás ha sucumbido a ninguno de los Delirantes —Melancolía, Locura, Euforia, Cólera, Pánico, Culpa, Celos y Odio— que acaban con la mente y la vida de las personas si éstas no son capaces de superar el trato que hacen con ellos.
También es conocida en Némesis debido a que su padre, Hugo, que era un psicólogo muy reputado por sus éxitos y el bajo precio de las sesiones, en el mundo real, y en Némesis, conocido por todos allí como «el ladrón». Ahora que Hugo ha muerto, Serena siente que el amor de su vida, Pascal, el último paciente al que su padre no pudo tratar por su trastorno bipolar, debe tener una solución, y siente que sólo a través de sus viajes a Némesis puede encontrar una cura.
Para guiarse por Némesis, Serena ha utilizado los diarios de su padre para comprender mejor este oscuro mundo, los diferentes tipos de seres con los que puede encontrarse, y de lo que son capaces los Delirantes y sus embaucadores Enlaces.
En general, la historia es interesante. Alba ha creado un mundo bien pensado, pero que, en mi opinión, podría haberlo explotado muchísimo más. En cambio, el mundo es tan abstracto y oscuro, apenas sin explicaciones sobre él.
Una de las cosas que más llama la atención son esos capítulos cortos en los que el narrador, misterioso hasta el final, interactúa con el lector, tachándolo de intruso en la historia de Serena y Pascal, como alguien que está observando por un agujerito todo lo que está ocurriendo.
Dentro de la historia, siento que la protagonista, Serena, que se presenta como un personaje fuerte e independiente, es la voz de la propia autora en un personaje, en especial cuando expone la gran pasión que siente la protagonista por escribir.
De por sí, la historia me ha costado un montón leerla. Lo siento. No sé si decir que la novela sobrenatural no es lo mío, o es que no he conectado con ninguna en el ámbito young adult, así que no, La chica del león negro no me ha abierto los ojos con este género. Aunque tenga un mensaje bonito, no ha terminado de convencerme.
Por tanto, le otorgo 3 tinteros que huelen a 2,5 a la tercera novela de Alba Quintas Garciandia. Porque ha presentado un mundo que podría haber dejado sin aliento a mucha gente, pero que al final se ha quedado en un pequeño soplo de aire fresco.
~ Laura B.