Agosto se estrena con la nueva película de la directora Cherien Dabis, la cual fue realizada en el 2013 pero hasta ahora no hemos podido disfrutarla en los cines españoles.
May Brennan (Cherien Dabis) es una joven a punto de casarse que regresa a su país natal, Jordania, para ultimar los preparativos de su boda. May acaba de emprender el camino al éxito con su primer libro publicado, sin embargo, ahora debe enfrentarse a su madre, Nadine (Hiam Abbass), quien no aprueba el matrimonio de su hija debido a las diferencias religiosas entre ella y su futuro yerno.
Durante la estancia de May en Jordania, su futuro marido continúa en Nueva York, lugar donde residen ambos. La distancia entre ellos hará cuestionar a las hermanas de May, Dalia (Alia Shawkat) y Yasmine (Nadine Malouf), los verdaderos sentimientos de su hermana.
El problema al que deberá enfrentarse May es a su propio futuro. Tiene todo lo que cualquiera podría desear, su libro es un éxito, está a apunto de casarse y su suegra se está encargando de todos los preparativos. Sin embargo, es incapaz de teclear una palabra para su nuevo libro, la familia sigue haciendo chistes sobre las creencias musulmanes de su futuro, con el cual apenas habla desde que llegó a Jordania, y a pesar de las apariencias y su autoconvencimiento, sabe que no está siendo feliz.
May está acostumbrada a su vida en Nueva York y volver a Jordania supone un gran cambio, un cambio que se plasma en la cinta. La película consigue captar las diferencias entre ambas sociedades desde unos ojos más occidentales como los de May. Al igual sucede con lo religioso a través de comentarios de los personajes.
El verano de May es una película que no destaca en apariencia por su argumento, pero sí por su naturalidad. Ya hemos visto ciento de veces las dudas de una novia frente a su boda, sin embargo, en esta película quedan fuera todos los clichés vistos anteriormente dando paso a una narración del argumento lleno de naturalidad y cercanía. Esto, junto a unos paisajes y fotografía hermosos te harán disfrutar aún más de la película.
Sin embargo, donde más flaquea El verano de May es en su baile entre la comedia y el drama. Si bien hay muchas situaciones cómicas que pueden resultar graciosas no son suficientes para considerar a la película como tal. De igual forma sucede con el drama que rodea a la protagonista. En ningún momento llegué a congeniar con ella, por lo que no consiguió conmoverme, sino que pasó como indiferente ante mis ojos.
El verano de May es una película natural que no trae nada nuevo al cine, pero sí una forma delicada y realista de tratar el tema. Sin embargo, su mayor fallo ha sido la falta de empatía con los personajes.
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