Título: Croquetas y wasap
Autor: Begoña Oro
Editorial: Ediciones SM
Año: 2013.
ISBN: 978-84-67551-90-7
Páginas: 232
Precio: 9.95
"¿Te has preguntado alguna vez qué quedará de ti cuando ya no estés? Clara sí. Justo cuando está al borde de la piscina. Y tiene dos opciones: tirarse de cabeza cuando todo su cuerpo grita para que lo haga, o quedarse quieta tapándose las orejas con las manos."
Aquí os traigo otra de mis adquisiciones durante la FLM. Había oído hablar de Croquetas y wasaps en la comunidad de booktube y en su mayoría habían sido maravillas. Añadiendo las buenas críticas a lo DIVA que es Begoña Oro, no me pude resistir y me acerqué a conocerla.
Cómo veis, la sinopsis y la contraportada no es que aclaren demasiado la trama del libro, así que os voy a contar un poquito. Clara está obsesionada con Lucas. "Lucas es como un paquete de chicles en la caja de un hipermercado. Lo ves y lo quieres." Lucas, el chico guapo. Lucas, el chico de la sonrisa perfecta. Lucas, el chico que es fácil de querer. Y así están, Clara con su gloss y sus ganas de besar a Lucas, y él con ese "No estoy preparado para... para.. para...", ¿para qué no estás preparado? Por supuesto, Clara no se va a dar por vencida.Y así se nos presenta la novela: Clara, que está obsesionada con Lucas, que vive con su madre y su abuelo quién siembre lleva bajo el brazo el cuadro que dejó a medio pintar su mujer antes de morir. Lucas, el guapo que lleva la pulsera de Clara. Unai quién viste siempre de negro y una vez al mes inventa una forma diferente sobre cómo murió su padre. Y Pinilla, la mejor amiga de Clara.
Clara comienza siendo lo más imbécil que existe en este mundo. Ella te lo dice en la segunda página, pero eso no quita de que lo sea. Por este motivo me costó mucho arrancar con la lectura, pero a partir de la página 60 todo vino solo. Durante esas páginas son todo: Clara y su gloss. Clara y su pulsera en la muñeca de Lucas, o en la de otra. Realmente me desquiciaba y me daban ganas de darla de golpes, incluso me recordaba a mi, lo que me asustó realmente. Pero esto cambia, afortunadamente.
Pero el libro no solo se queda ahí. Se habla sobre tirarse a la piscina y aprovechar las oportunidades, aceptar la muerte de nuestros seres queridos y pasar pasar página. Estos y muchos temas más son los que intenta trasmitirnos Begoña Oro donde al final de cada capítulo suele dejar una enseñanza, lo que hizo que se me acabaran los post-it.
"Después de la primavera va el verano; después del trueno, el relámpago; después de "gracias", "de nada"; pero no siempre después de "te quiero", va "y yo a ti". A veces, después de "te quiero", va "pues yo no". Y no hay forma de decirlo sin arrugar para siempre el corazón de alguien.”
Unai me pareció un personaje de lo más curioso. El misterio de su padre hace que la novela vaya más allá de la historia de amor. El abuelo de Clara, fue lo mejor, tanto por su subtrama como por los consejos que le daba a la protagonista. Y es que parecía que todos los personajes eran importante, no solo Clara.La prosa de Oro me encantó. Es la propia protagonista quien te narra la historia y no se corta para nada. Es sencilla y fresca, lo que lo hace muy ameno.
Si es verdad que la historia es de lo más común: chica obsesionada con chico, chico no corresponde, chica se obsesiona más... Y predecible, predecible desde antes de la página 50. Pero da igual, la novela engancha, y es preciosa cuanto menos. Además los capítulos cortos hace que devores rápidamente sus páginas.
"Que levante la mano quien no haya confundido nunca el miedo con el odio, la amistad con el amor, las ganas de querer con el enamoramiento, los nervios con el hambre, el aburrimiento con el sueño, el cariño con la pena...”
En conclusión, Croquetas y wasaps es perfecto para el verano. El libro transmite vitalidad, ganas de tirarse a la piscina y hambre de croquetas, de vida y de amor.
Puntuación:
Patri Alonso
