Título: The Wicked + The Divine, Vol 1: The Faust Act
Autor: Kieron Guillen, Jamie McKelvie (Dibujante),
Editorial: Image Comics (USA, sin publicación en España)
Año: 2014
ISBN: 978-1632150196
Páginas: 144
Precio: 8,70 € (En Amazon).
"Cada noventa años, doce dioses se encarnan en humanos. Son amados. Son odiados. En dos años, estarán muertos. El equipo detrás de Young Avengers se une para crear un mundo donde los dioses son las mayores estrellas del pop y las estrellas del pop son los mayores dioses. Pero recuerda: solo porque eres inmortal, no quiere decir que vayas a vivir para siempre."
Desde que me enganché a Sobrenatural hace ya más de cinco años, el mundo de los dioses - sea de la religión que sea - me ha tenido fascinada, por lo que cuando vi que existía un comic que trataba sus historias como humanos, y además lo mezclaba con el fenómeno fan que se vive en la sociedad actual, tuve que leerlo. Este es el primer volumen de The Wicked + The Divine, una historia creada por Kieron Guillen y con Jamie McKelvie como artista, titulado The Faust Act.
En The Faust Act seguimos la historia de Laura, una fanática del mundo de los dioses reencarnados que acude a todos los conciertos de las grandes estrellas y les sigue la pista por todos lados, y Lucifer, quien adora la destrucción y cree que su poder está por encima de todo lo terrenal, algo que no está lejos de la realidad.
Después del concierto de Amaterasu, Luci se encontrará en el backstage junto a los seguidores que se han desmayado al llegar al momento álgido del espectáculo. Será allí donde vea a Laura y la reconozca como una de las fans que les siguen a todos lados.
Momentos más tarde, la diosa del inframundo se verá envuelta en la muerte de dos personas, y los tribunales humanos intentarán juzgarla pero solo una persona puede hacer eso: Ananke: La persona que busca a los seres humanos cada noventa años para hacer que se conviertan en dioses, como estaba en su destino. Solo ella puede ejercer la justicia a los doce dioses que poco a poco irán reencarnándose.
Pero su arrogancia y sentimiento de superioridad hará que, una vez más, alguien le intente involucrar en la muerte, esta vez de un juez, tras la que será enviada a prisión de forma inmediata. Es este acontecimiento el que hará que Lucifer y Laura se unan, cuando la diosa le pide a la fan que investigue quién ha sido el verdadero asesino y por qué quería que fuera ella la culpada por la muerte.
A partir de entonces tu mente no parará de crear teorías, metiéndote en el personaje de la seguidora e intentando destapar al que ha causado todo este conflicto. Pero lo que realmente hará que pases de The Faust Act a Fandemonium será el final, que te deja tan petrificado en el sitio como con ganas de ir corriendo a la tienda online para hacerte con la próxima entrega.
Descubriremos nuevos dioses que aún no se han reencarnado, como por ejemplo Perséfone, veremos la realidad de unas personas algo más que humanas que lejos de rozar la perfección, están llenos de faltas y los disfrutaremos de los entresijos del drama que puede traer la rivalidad de los dioses, que sienten que nunca son escuchados.
Para ser sinceros, no es que The Wicked + The Divine se envuelva en mitología, más allá de poner a sus personajes nombres y características de dioses como Amaterasu, Baphomet e incluso Lucifer, pero sí que está presente el mundo de fanáticos que mencionaba antes, como una crítica a la sociedad actual que te hace reflexionar sobre cómo se trata a los artistas que tanto dejan influenciar la vida de los habitantes del planeta.
Traición, amor, sexo, sentimiento de culpa y falta de aceptación de uno mismo son solo algunos de los temas que se tratan a lo largo de la colección de comics que ya lleva quince entregas, y de las cuales las cinco primeras engloban el primer volúmen, The Faust Act, titulado así por el gran acto que hace Luci al permitir a una mera humana ayudarla a resolver el misterio. Las historias, que definitivamente no pueden catalogarse para todos los públicos sino más bien para una audiencia adulta, tendrán además representación LGTB+ y personas de distintas razas y religiones, algo que aunque últimamente parece estar despegando, sigue siendo una temática tabú en la mayoría de las sociedades.
Lo primero que me llamó la atención de esta saga de comics fueron los colores. Qué puedo decir, soy como una niña pequeña a la que le pones algo que brilla y necesita cogerlo. Y es que si nos fijamos, The Wicked + The Divine tiene una gama de colores con los que no solo puedes alegrarte la vista, sino que además logran trasmitir las emociones de los personajes en cada viñeta.
El problema llegará a partir del tomo doce, donde cambiaron el dibujante de la historia para darle la oportunidad a artistas noveles y que personalmente veo como un error. Más que nada porque pierde un poco la esencia de la historia, parece una diferente y no la misma que habías leído hasta la fecha.
Por eso, y por los personajes que, aunque esperaba más de ellos en cuanto a mitología, no me han decepcionados acabé enganchada a una saga que apenas me proporciona información mensualmente y me frustra con las nuevas incógnitas que plantea en cada una de ellas, pero sobre todo, que me deja con la boca abierta a cada página que pasa.
Sé que he hablado en general de la creación de Kieron Guillen, pero me temo que sin ello no se podría explicar suficientemente bien el fenómeno que puede llegar a causar The Faust Act y cuánto vas a disfrutarlo, sobre todo si eres un gran amante de los comics, novelas gráficas o mangas. Quizás sea el hype que lo envuelve entre los lectores estadounidenses o quizás que realmente es una de las mejores creaciones del género fantástico gráfico en los últimos años, pero desde luego lo que es seguro que es merece la pena darle una oportunidad al primer tomo de The Wicked + The Divine.
María Reinoso
hola!!! lo tengo pendiente la verdad... aishhh a ver si algún día me animo!!!!
ResponderEliminarbesotes
No es para todos, he de reconocerlo. A veces es demasiado gráfico pero a mí me encanta.
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