Título: La Elegida (La Selección #3)
Autor: Kiera Cass
Editorial: Roca Editorial de Libros
Año: 2014
ISBN: 978-84-9918-726-6
Páginas: 256
Precio: 14,50€
"La situación en Palacio es cada vez más peligrosa. Los rebeldes atacan tanto por el norte como por el sur y America, las chicas que siguen en la selección y Maxon se encuentran en verdadero peligro. Mientras esta situación se vuelve cada vez más acuciante, la disyuntiva en la que se encuentra America tampoco es mucho mejor: debe escoger entre su primer amor, Aspen, y el príncipe Maxon, quien poco a poco ha ido conquistándola. Eso sin tener en cuenta que el príncipe debe escogerla a ella también de entre las seis seleccionadas que podrían convertirse en su esposa y que aún permanecen en palacio.
Luchas políticas, amor, violencia, dudas…America deberá tomar decisiones que cambiarán el curso no solo de su vida, sino de todo aquel que la rodea.La elegida es el trepidante desenlace de la trilogía La selección."
Una vez más volvemos a las sagas en el blog, pero esta vez no será para completar la saga de Kerstin Gier que empezamos hace poco, sino para traeros la reseña de la tercera entrega - y última con América como protagonista - de La Selección, de Kiera Cass. Y como siempre en posteriores partes de saga, he de recomendar que si no quieres toparte con SPOILERS de libros previos, no continúes leyendo.
En La Elegida nos encontramos de nuevo con América, quien por fin se ha decidido entre Aspen y Maxon, escogiendo al príncipe de en sueño. Pero a pesar de entrar en las seis finalistas, nuestra protagonista tendrá que volver al lado de Maxon y recuperar su cariño si quiere llegar a ser la elegida. Sin embargo, no será tan fácil como ella pensaba, pues cada vez que siente su elección más evidente, ocurre algo que provoca una separación no tanto física como emocional. Por otra parte, los rebeldes vuelven a llenar las páginas de la novela, esta vez tomando más forma y compartiendo el por qué de su lucha con nosotros y con el propio príncipe, o al menos uno de los bandos que atacan el palacio.
Si bien es cierto que este libro ha sido tan adictivo como sus predecesores, no puedo evitar cerrar los ojos cada vez que América piensa, dice o hace alguna tontería, ya que está narrado en primera persona y no puedo huir de ese personaje que me cae peor con cada entrega de la saga. Es en esta novela en la que más veces he hecho intención de dejarlo, y es que si bien en el anterior ya había asimilado que habría un triángulo amoroso desde el prólogo de La Selección, en esta partimos de la base de que por fin la candidata ha escogido y quiere quedarse con Maxon. ¿O quizás no?
Es la indecisión de nuestra protagonista una y otra vez presente en el libro aunque ese tema ya debiera haberse zanjado, junto a las escenas dramáticas que causa la relación Aspen - América, además de otros problemas con alguna del resto de la élite, lo peor del libro. A estas alturas es un tema que no debería seguir, sobre todo si como vemos se querían concentrar en las revoluciones que tenían lugar en Illéa. Se me antoja como un mero recurso para rellenar páginas.
Si antes me quejaba de todo el drama que encontramos en esas páginas, he de reconocer que, una vez más, los rebeldes han sido el motivo de que continuara leyendo. Creo que la idea de dos grupos está muy bien elaborada, y aunque me hubiera gustado tener más información sobre el grupo de rebeldes violentos, entiendo que al ser un narrador en primera persona no puedan ofrecerte todos los datos sobre ambos, ya que hay más trato con el otro grupo. Ver cuál era su propósito y cómo se llevaba a cabo desde la sombra ha añadido bastante a la trilogía y a este libro en particular.
Si bien es cierto que no hay nada nuevo que decir sobre la protagonista y su amante, he de reconocer que Maxon va adquiriendo más hueco en mi corazón. Es un chico joven, pero podemos ver en él madurez, con sus acciones tanto dentro de palacio como con miras al futuro, aunque algunas veces se comporte como lo que es, un adolescente. Un pasado trágico ya añadido en libros posteriores es la guinda del pastel para que el príncipe se gane nuestro cariño.
Es la indecisión de nuestra protagonista una y otra vez presente en el libro aunque ese tema ya debiera haberse zanjado, junto a las escenas dramáticas que causa la relación Aspen - América, además de otros problemas con alguna del resto de la élite, lo peor del libro. A estas alturas es un tema que no debería seguir, sobre todo si como vemos se querían concentrar en las revoluciones que tenían lugar en Illéa. Se me antoja como un mero recurso para rellenar páginas.
Si antes me quejaba de todo el drama que encontramos en esas páginas, he de reconocer que, una vez más, los rebeldes han sido el motivo de que continuara leyendo. Creo que la idea de dos grupos está muy bien elaborada, y aunque me hubiera gustado tener más información sobre el grupo de rebeldes violentos, entiendo que al ser un narrador en primera persona no puedan ofrecerte todos los datos sobre ambos, ya que hay más trato con el otro grupo. Ver cuál era su propósito y cómo se llevaba a cabo desde la sombra ha añadido bastante a la trilogía y a este libro en particular.
Si bien es cierto que no hay nada nuevo que decir sobre la protagonista y su amante, he de reconocer que Maxon va adquiriendo más hueco en mi corazón. Es un chico joven, pero podemos ver en él madurez, con sus acciones tanto dentro de palacio como con miras al futuro, aunque algunas veces se comporte como lo que es, un adolescente. Un pasado trágico ya añadido en libros posteriores es la guinda del pastel para que el príncipe se gane nuestro cariño.
Con un capítulo final sin demasiado sentido para mi gusto, ya que parece que la autora ha cogido complejo de G.R.R. Martin, y un epílogo demasiado pasteloso y predecible, no puedo afirmar que esta sea una trilogía must read. Si bien es verdad que te mantiene enganchado y que probablemente leeré la cuarta entrega ya que cambia de protagonista, la mayoría de los personajes son irritantes y la historia se queda en menos de la mitad del potencial que tiene su premisa.
María Reinoso
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